jueves, 3 de junio de 2010

Fishing for Taiji


-The Cove-
Louie Psihoyos

Me dispongo a abordar la crítica de un documental. Siempre me ha gustado escribir sobre ficción, por lo tanto esto es nuevo para mí. No es el género o formato audiovisual que más he deglutido, pero aun así me parece interesante. Tiene sus propias reglas, su lenguaje, sus estilos, errores comunes e incluso unidades fílmicas básicas (No hablemos de escenas y secuencias, hablemos de totales, recursos, colas, etc.). Conforme a esto (y a lo poco que se al respecto), puedo hablar de The Cove, como un interesante, y necesario proyecto, que Louis Psihoyos a realizado correctamente y que en conjunto, ya sea por montaje, producción o algún que otro responsable… Resulta convencional. No hay que reclamar nada distinto. No hay porqué exigir innovación. Simplemente el convencionalismo subyace en la manera de contar la historia, en la manera en la que se nos vende su propio punto de vista, con el que la mayoría estamos de acuerdo, imagino.


Nos situamos en Taiji, pueblo costero del distrito de Higashimuro, en la isla de Wakayama, Japón. Un apacible pueblo en el que las Ballenas, los delfines, y alguna que otra criatura de la familia de los cetáceos es el clamo principal para todo turista. Si aterrizas allí, parece que hubieses llegado a “Mundoballena”, una ciudad de ensueño fundada por ballenas, las mejores amigas de los habitantes. The Cove, nos muestra que hay algo oscuro tras esta histriónica apariencia de amigos del fondo del mar. Ric O’Barry, quien fue en su juventud entrenador del simpático Flipper, el Lassie acuático de los 60, conduce el documental junto con otro grupo de voluntarios. Una especie de Ocean’s eleven de Greenpeace. Cada uno preparado y formado en una especialidad. Es sencillo. Un sólo objetivo. Esta crew tratará de desmantelar, de mostrar al público, la cruel y despiadada matanza de delfines que se realiza en una pequeña bahía de la costa de Taiji. La verdad es que con esta premisa pinta muy bien.

No será una decepción lo que obtengamos tras la sinopsis expuesta, pues esta película despliega una brillante combinación de recursos mediante los cuales nos relatan, por un lado, un documental, en el que denuncia el trato de los delfines y muchos de los cetáceos (exportación, explotación…), los peligroso de comer carne de delfín, las cazas furtivas, y sobretodo el tremendo trabajo que ha llevado a cabo O’Barry, a favor de éstos animalillos. Por el otro lado, efectivamente, está la misión de éste comando pro-natura, que intenta esquivar a la policía secreta de Japón, los irritados y molestos pescadores, y algún que otro obstáculo; para así lograr las imágenes que evidenciarán tal crimen.

Ambas historias están entrecruzadas adecuadamente, a un ritmo sorprendente. En cada fase del documental desarrollado en Taiji, Louie nos muestra piezas que refuerzan las posturas que se defienden durante esta aventura. Esto logra convencernos a todos de cara a su campaña hasta conseguir tan ansiado objetivo, para que no dudemos de sus palabras o de la moralidad de algunos de sus actos. Chapó por el momento.



Lo que a continuación digo, no es una sarta de condenación y desdén a lo que un documental como The Cove supone, ni al documental en sí. Sólo que expresaré mi añoranza de cierta objetividad a la hora de revindicar algo. Ni siquiera se si debería exigir tanto. Honestamente creo que basta con no abusar del sensacionalismo. Esto es lo que pasa con esta película. Creo que en ocasiones abusa de una mirada dramática, y dolorosa para el ser humano hacia el problema que realmente le preocupa a O’Barry y su organización. Que está muy bien preocuparse por eso. Pero un problema que un ciudadano común tiene en cuenta, aunque le da su justa importancia, no se debe presentar como la guerra de Irak, por ejemplo. Primeros planos de las dulces caras caucásicas de los protagonistas norteamericanos llorando, mientras recuerdan las imágenes de los delfines siendo pescados (que si, que dan pena). Historias, testimonios de lindos surferos californianos diciendo cómo les salvaron los delfines de ataques de tiburones (¿algún respaldo audiovisual, o demostración tal vez?). La romántica y profunda descripción de lo que supone la mirada de un delfín, su inteligencia igual o superior a la del hombre (no exagero, se dice algo parecido, apoyado por imágenes de delfines accionando palancas, mientras los supervisan unos expertos). En fin, podría seguir con algún que otro ejemplo más, sin otro fin que tratar de ilustrar lo que puede chirriar un poco al ver este documental.

Creo que es parte del espectáculo mostrarnos un suculento plato en el que los ingredientes quizás sean lo de menos, pero que logre conquistarnos con su sabor. Como hace Mc Donalds. En serio, es el arte del engaño, debemos salir satisfechos, pese a que lo hayan realizado con material que no es de fiar. Me gustó The Cove, quiero decir, me entretuvo… Pero se echa de menos la habilidad de hacer que no se note, que en todo lo que se nos cuenta hay intención de manipular. Debe conquistarnos, golpearnos muy adentro, y hacer que nos dejemos llevar pese a las artimañas que haya detrás. Tal y como han hecho talentosos como Michael Moore, o Buñuel. Ellos tomaron su verdad, y nos la hicieron real y absoluta. Eso sí se sale de lo convencional.

2 comentarios:

  1. ¡Hola! me he pasado un par de veces por tu blog y me parece muy interesante,pues hablas del cine desde un plano diferente a otros blogs sobre cine,anteponiendo el gusto,pero también haciendo referencia a terminos cinematograficos.¿Has estudiado cine o hech algun curso asi? Veo ademas que no llevas mucho tiempo,asíq animo y sigue asi. Yoquiero crear un blog sobre cultura en breves, asiq ya te pasare el link cuando lo tenga. Hast ntnces, ¡nos leemos!

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  2. Muchísimas gracias por el comentario. Te aseguro que debido a tu intervención, le dedicaré el doble de tiempo a este pequeño proyecto sabiendo que alguien me lee. Pues te cuento, estudié en la Universidad de Tesis (La Complutense) la carrera que no terminó el director de la mísma (Audiovisuales). Pero mantengo que con amar el cine, y la cultura... sobra para poder expresarse con total libertad sobre distintas creaciónes. Audiovisuales o no. Te animo encarecidamente a que hagas tu blog, y le dediques tu tiempo, porque yo te leeré, descuida.

    Para cualquier sugerencia: freaksducinema@gmail.com

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