martes, 22 de mayo de 2012

Los Simpson y el cine

Cinefilia amarilla entre lo sutil y lo evidente


Hoy quisiera hablaros de un fenómeno que abarca varias generaciones, y que nos ha dejado huella como uno de los mayores hitos dentro de la cultura pop, y porque no, de la cultura en sí. Me refiero a los Simpsons. Estos norteamericanos amarillos de clase media que viven en el 742 de Evergreen Terrace ,nos han mostrado a lo largo de nuestra tierna infancia toda clase de disparatadas aventuras y estrambóticas situaciones, del mismo modo que concluían la mayoría de sus episodios con una cierta enseñanza, y sobretodo ternura.

                Bien, pues como he dicho, los Simpsons es una serie que probablemente hayamos seguido todos (quien más, quien menos), y la cual ha tenido un enorme éxito a lo largo del mundo. Bien.  Éste éxito es más que merecido, pues las desventuras de ésta tropa no sólo estaban dirigidas a niños. Conforme uno crece, se hace un adolescente, madura, y comienza a darse cuenta del mundo que le rodea, averigua que los Simpsons toman una postura crítica hacia la sociedad, hacia quienes gobiernan éste mundo, y hacia nosotros mismos. Es una serie cuyos guiones están elaborados conforme a capas. A distintas capas según el amplio marco de espectadores que puede llegar a tener. Una aventura sencilla para los niños, colores, actitudes, bromas que puedan atraerles, y un subtexto totalmente adulto, con cierta sátira y parodia hacia nuestra realidad. Y guiños, guiños que dentro de la sociedad adulta, están dirigidos a aquellas personas que probablemente tengan un interés en los programas televisivos más allá de lo banal. Es decir, los Simpsons también pueden ser vistos con un interés cultural a la par que lúdico.

                Todos habremos visto algún guiño que otro en los Simpsons a la cultura general; arte, literatura, política, música, y cine. Lo cierto es que la mayoría de éstos guiños son realmente sutiles, elegantes e incluso cómicos. De buenas a primeras se me viene a la mente la manera en la que el arte se venga de Homer en sus propias pesadillas. O cuando Barney trata de pagar unas birras con una fiel recreación en una servilleta de la Tarde de Domingo en la isla de la Grande Jatte de Seurat. En fin, éste episodio en concreto es una oda al arte contemporáneo. Pero también me acuerdo de la cantidad de guiños musicales que han plasmado estos springfieldianos, como el momento de los Solfamidas, y su clara conexión con la trayectoria y declive de The Beatles.


                De todos los guiños de los Simpsons, si ha habido algunos que realmente me hayan llamado la atención, guiños que realmente me han marcado; son los dirigidos a los cinéfilos. Mediante el cine en los Simpson, yo y toda una generación hemos experimentado lo que es realmente percibir un pequeño gesto de complicidad por parte de los guionistas, sin más intención que establecer contacto con el espectador , lo cual nos complace por poder estar compartiendo algo con la serie.  Los principales guionistas de los Simpson; George Meyer, Conan O’Brien y David Letterman admiten ser realmente cinéfilos, y sus huellas respecto al audiovisual no dejan a nadie indiferente. No sólo los guionistas son responsables de esto, sino que los animadores de la serie tratan normalmente de insertar las mayores referencias culturales posibles como (según ellos dicen)  una marca de estilo de la propia serie”. Por tanto, el resultado entusiasma a cualquiera que vea asiduamente este programa. Hemos visto homenajes a montones de películas y no sólo de la industria estadounidense contemporánea, que podría ser más comprensible, las referencias en los Simpson varían desde el cine mudo, hasta el cine de autor europeo (no olvidemos los guiños Ingmar Bergman, Buñuel, los Monthy Pyton, David Lean, François Truffaut …). Y es que es así, los Simpson son cinéfilos, es irrebatible.


                Tras ver de seguidas unas tres temporadas de los Simpsons, puedo asegurar  que la media de referencias cinéfilas de éstos va de 2 a 3 por episodio. La manera con la cual hacen una referencia sobre cine varía según la ocasión y el capítulo; Se podrían dividir esencialmente entre lo sutil y lo evidente, y a su vez subdividirse en otros aspectos. Todo ello más o menos hasta la 12ª temporada, a partir de la cual el cambio de estilo de la serie toma un giro obvio que hizo de muchos de sus fans sus detractores (añadan a un servidor), realizando unos guiños paupérrimos e ingenuos.

                Dentro de lo evidente, muchos de los episodios de los Simpson giran en torno a la parodia de una película. Mantienen una historia centrada en las aventuras y desventuras de éstos personajes, pero en ella integran una trama que nos hace recordar una película (normalmente un clásico) a la cual recurren constantemente. Ejemplos como éste están en: “Marge on the Lam”, basada en la célebre Thelma y Louise;   “Simpsoncalifragiliticexpiala(Annoyed grunt)cious”, extraída de Mary Poppins; “Cape Feare” de la aclamada Cape Fear o “22 shortfilms about Springfield” extrayendo icónicos momentos de Pulp Fiction. De igual manera, un guiño obvio dentro del estilo de ésta serie se trata simplemente de recrear un instante de otra película, sin disimular la referencia, de manera autoconsciente y divertida. Así vemos ejemplos como el episodio “Bart friend’s falls in love” en el cual la intro imita una escena de Raiders of the lost ark o el popular homenaje a Psycho de Alfred Hitchcock en el capítulo “Itchy & Scratchy & Marge”.  Pero por último, los homenajes más evidentes y no menos importantes y divertidos surgen de un formato de episodio propio de ésta serie con el único fin de parodiar sin más, me refiero a los conocidos especiales de Halloween (“Tree house of horror”) los cuales se hacen con la única intención de mostrar tres cortometrajes homenajeando el “fantaterror” clásico y algunos de los más importantes episodios de The Twilight Zone (En los límites de la realidad), una auténtica delicia para los amantes del género, e inagotable fuente de material para descubrir al respecto.


                Pero si de lo evidente de sus referencias cinéfilas somos capaces de disfrutar, no menos nos entusiasman sus guiños más sutiles, en los cuales descubrimos que “tú y yo lo sabíamos”, y que se están dirigiendo a todos aquellos que consideramos el séptimo arte algo más que una mera referencia “pop”.  Hay meras recreaciones de secuencias tan integradas con la propia historia que apenas somos conscientes de que se está realizando un guiño, por ejemplo, pocos hemos caído en que cuando Bart y Milhouse se peleaban por el número 1 de “Radiactivo Man” en la casa del árbol (“Three men and a comic book”) estaban homenajeando directamente a Saboteur  de Hitchcock. Otras son parodias repentinas, inesperadas dentro de la historia que saltan a una referencia totalmente cinéfila con la cual, aunque nos cueste creerlo, no todo el mundo capta el sentido; o ¿acaso todo el mundo reconoce el momento en que Homer es conducido por la vibración de un sofá-masaje más allá de nuestra dimensión (“Lisa’s Pony”) al igual que en 2001, A Space Odyssey?. Muchas de estas referencias son insertadas en ocasiones dentro de otro momento cinematográfico (e incluso a su vez, dentro de otro), situaciones en las cuales la sobresaturación momentánea de homenajes, puede hacer que se nos escape alguno; un ejemplo claro es el episodio “A Streetcar named Marge” que de por sí homenajea a  A Streetcar named Desire (Un tranvía llamado deseo), en el cual tenemos bastantes momentos cinematográficos que aluden tanto a The Great Escape (La gran evasión), como a The Birds, de el bueno de Hitchcock. Por no mencionar numerosos guiños que… bueno, merecería la pena desgranar con mucho tiempo, porque, por lo que he leído, éste episodio en concreto está bastante saturado.

                Por último sólo nombraré aquellas referencias que principalmente asociaría a los animadores de la serie que, como mencioné anteriormente, tratan de insertar algunos homenajes dando lugar a cierta duda, principalmente por lo costoso de su identificación (esto sólo lo he visto en series de dibujos como Los Simpson y Futurama). Estos aspectos están abiertos a debate, pero muchos de los homenajes sí resultan bastante plausibles y otros tantos sorprendentes. En “Bart of Darkness” observamos que mientras nos realizan un evidente homenaje a The rear window de Hitchcock, una de las imágenes que se suceden, puede pasarnos inadvertida,  es cuando Bart arrastra con un montón de cosas que se le han ido enredando en la escayola. Al parecer ese instante es muy parecido (el momento en el que se engancha un perro a todo el tropel) a Un chien Andalou de Buñuel y Dalí. Por otro lado he encontrado una controvertida imagen del episodio “Sideshow Bob last Gleaming” (El actor secundario Bob vuelve a las andadas), en la cual, tras caer del acantilado, Bob sale del agua y sacude su pelo. En ese instante hay varias coincidencias que apuntan a un paralelismo con La Sirenita de Disney; la forma del pelo junto a su color, su jersey con forma de “top” , al igual que Ariel… y una curiosa nube de fondo  con un par de protuberancias que recuerdan a las orejas de Mickey. Desde luego, obra de los animadores, pero; ¿cierto, o sólo una coincidencia?.


                Homenajes y mas homenajes, guiños y más guiños… es prácticamente imposible discernir todas las referencias implícitas (o ilícitas) en cada capítulo de ésta serie, no sólo en referencia al cine, sino a la cultura en general. Como dijo en su momento Matt Groening para la revista Time; “Hay ciertas bromas que no entenderás, salvo que hayas acudido a clases en la universidad”. Y es así, os animo a poner algo más de atención en esta serie y contrastar información en internet, porque os sorprendería saber cuánta cultura abarcan en sus episodios. Los Simpson han llegado a participar mediante sus pequeñas referencias en importantes debates sobre algunos teoremas matemáticos, por ejemplo. Así es esta serie, y así quedará para recuerdo de muchos de nosotros, eso sí, hasta la 12ª temporada, a partir de la cual el nivel fue cayendo en picado. Los Simpson que todos recordamos, que a todos nos han enseñado, son como la Biblia. Donde siempre descubres cosas, donde siempre obtienes nuevas interpretaciones, a donde hay que acudir cuando uno está desesperado, y sobretodo aburrido. Gracias a esta serie, donde el cine es una principal fuente de su inspiración, yo (y muchos de nosotros) hemos aprendido y descubierto mucho sobre el séptimo arte. Tened esto presente “todo lo que no sale en los Simpson, no merece la pena ser recordado”.