jueves, 25 de febrero de 2010

Y de repente… ¡Almodóvar!


-Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón-
Pedro Almodóvar

Hablemos de un director reconocido mundialmente, poseedor de dos Oscars, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Harvard, Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes, Caballero de la Legión de Honor francesa, Globos de oro, premios BAFTA, Goya, Cesar, David de Donatello… poco mas que decir ¿no?. Tomemos ahora su primera película comercial. Su primera película en 35mm. Tendremos pues en nuestras sudorosas manos de cinéfago: Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón.

Antes de proseguir, recordemos cómo han sido las operas primas de diversos genios de la cinematografía en todo el mundo. Yo me acuerdo de Ciudadano Kane, de la Huelga, de Un perro andaluz, El diablo sobre ruedas, Reservoir Dogs, los Cuatrocientos Golpes, La infancia de Iván, La noche de los muertos vivientes, Eraserhead… hasta Tesis, española sí. Y muy buena por cierto. Entonces me pregunto ¿que hubiese dicho el propio Almodóvar si le hubiese hablado en su momento, con esa primera película en proceso, de la importancia que llegaría a tener en el mundo de cine, y de su proyección internacional? Probablemente no le sorprendería demasiado. El señor se veía con cierto empuje y atrevimiento, y pasión por el cine. Pero aun así haría Pepi, Luci, Bom… tal y como la tenía proyectada en mente. Por placer.

Tanto placer como el que le podría producir masturbarse. Pues eso resulta ser la película a ojos propios, una masturbación. Una corrida alegre y desenfadada. Un producto directo de la estimulación de lo que provoca placer, pasión, divertimento y risa al padre de la cría en cuestión.. Un despliegue de sadismo, mal gusto, ordinariez, punk castizo, glam y pasión carnal. En definitiva, un delirio sexual propio de cualquier persona, pero plasmado en celuloide. También tenemos una historia que rompe por completo con el costumbrismo de las películas españolas, y plasma una aventura (entre realista y absurda) de tres mujeres inmersas en la génesis de “la movida”. Esto último es quizás lo más importante de ésta película, lo único que podría (digamos) definir como algo apreciable, notable si es preciso. Sólo si nos acomodamos ante lo que vamos a ver a medida que avanza la película, si vislumbramos la frontera en la que acaba la pretensión artística del director y comienza el divertimento desenfrenado y el placer (su placer), disfrutaremos de lo que vemos. Podrá gustarnos más o menos. Podremos odiar, maldecir o envidiar la suerte del creador de ésta obra. Pero al menos tendremos una historia de la que disfrutar. Al fin y al cabo, ¿no consiste en eso el cine?

Admito que es difícil apreciarla, conectar con ella. Obviamente se encuentra “atrapada” en una imagen cuya realización es deficiente, incorrecta, pobre… cutre vamos. Muy cutre. Dejando de lado el grano y la calidad de imagen (cosa que los cinéfagos debemos aprender a obviar en aras del verdadero contenido de la obra), los planos de Pepi, Luci, Bom… son de una composición fallida, en ocasiones molesta (personajes mal encuadrados, o fuera de plano). La estética brilla por su ausencia, pues apenas se observa una labor de fotografía decente, si es que se ha implicado alguien en dicha función. El movimiento tampoco habla a favor de la realización de la misma, por su falta de fluidez o temblor propio de cámara en mano. Respecto al sonido, al menos el de la copia que cayó en mis manos, más que dedicarle un adjetivo, directamente lo considero fuera de lugar. Muy disculpado por la película, su estilo, pretensiones y demás, debe estar el uso del doblaje junto con el sonido directo. Si se quiere hacer una historia con sonido directo bien, o doblada… incluso en cada cosa por separado puede permitirse ciertas incorrecciones en su composición. Pero juntar ambas cosas y mal elaboradas en una misma película, está fuera de lugar.

Todas estas cosas y alguna otra por apreciar dificultan el visionado de este, el primer paso que dio Almodóvar en el cine. Cuando repentinamente apareció en las salas, contándoles a nuestros padres una historia situada a mitad de camino entre John Waters y Fassbinder (mas cerca del primero, todo sea dicho). Mostrando un estilo castizo y naturalista a partes iguales. Un melodrama sucio y personal. Una eyaculación que mostró de golpe al propio Almodóvar. Como es “él”.

1 comentario:

  1. Pakeras, muy buena y muy grande tu primera reseña de cine, sobre todo teniendo en cuenta que has tocado un tema tan peliagudo como el del spanish cinema, y encima escogiendo al director más querido-odiado de nuestra patria: como dicen algunos, el puto maricón ese que tiene Oscar.
    Y es que lo primero que hace falta es enganchar con su cine, casi siempre divertido, sin tener una idea preconcebida, cargada de prejuicios. Yo los tenia, pero tras conocer algunas de sus obras, la luz se ha encendido para mi, y quiero mas.
    Fijate, si incluso me gusta la de Kika, y me excita la escena de la violacion. No te digo mas.
    Y muy buena tu reflexion sobre el cine español. Vean mas cine español, lectores de este blog, que se encontraran grandes sorpresas. Olvidese del asunto de las subvenciones. Disfrute de sus peliculas, de su cultura y su arte. Y por supuesto, hay peliculas malas, pero en proporcion, hay muchas peliculas malas mas en otras cinematografias.
    Enhorabuena por tu blog y sigue asi, machote.

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